PAIS: Israel
DIRECTOR: Aharon Keshales, Navot Papushado
GUIÓN: Aharon Keshales, Navot Papushado
REPARTO: Lior Ashkenazi, Tzachi Grad, Rotem Keinan, Dov Glickman, Menashe Noy y Dvir Benedek
DURACIÓN: 110 min
El póster ya se ocupa de dejarnos bien claro lo que dijo Quentin Tarantino al ver la película: 'Best film of the year'. Pero 'Caballeros, no empecemos a chuparnos las pollas todavía' como diría su Sr.Lobo (Harvey Keitel) en 'Pulp Fiction' (1994). Es de sobras conocida la pasión de este señor en colocar sus opiniones personales en el cartel de cualquier película festivalera. Siempre me he preguntado si al final esta gente acaba cobrando por este tipo de cosas. En fín, en cuánto ví que ya estaba disponible en 'nuestro videoclub habitual' fui a por ella sin ninguna duda. Algunos pensaréis 'si claro, como no... todo lo que diga este tio te pone cachondo' Si! La mayoría de veces es cierto, pero hace mucho tiempo que aprendí a no fiarme de estas cosas, ya que suele ser un favor mutuo: Yo te vendo la peli y mi nombre sigue siendo actualidad durante los cuatro, cinco o seis años que tardo en rodar una película.
Nada de esto era la que me atraía sobre Big Bad Wolves, sino que fue un film que descubrí mientras echaba un vistazo a la programación de un festival. En una de sus primeras sinopsis no contaba demasiado sobre la verdadera temática de la película, y fue como volver atrás. Aquellos tiempos dónde uno iba al cine o visionaba una peli teniendo únicamente la información necesaria sobre ella. Pequeños detalles en los pósters (no one-liners) o fotografías del proyecto. Asi que los increíbles títulos de crédito dieron comienzo bajo la atenta mirada de un niño, en el cuerpo de un adulto.
Y menos mal! Porque resulta que Big Bad Wolves, en mi opinión, es un cuento/comedia infantil para adultos. Utilizando varias referencias de historias para niños a medida que avance su metraje. Los protagonistas son un policía corrupto, un hombre en busca de venganza y el padre de este. Sin olvidarnos del 'lobo'.
La historia da comienzo con el interrogatorio a espaldas de la ley que cometen un grupo de agentes israelíes, que dicho sea de paso, durante buena parte del metraje se insiste en criticar a este sector. Dan una paliza a un profesor de religión porque es un supuesto secuestrador y asesino de niños. Aunque en realidad, no tienen prueba alguna. Tras muchos intentos, no tienen más remedio que dejarlo ir. En clase, esa persona sufre la burla de sus alumnos, escribiéndole en los exámenes todo tipo de insultos. La dirección del colegio decide echarle por la presión de los padres, al mismo tiempo que uno de esos policías corruptos encuentra el cuerpo violado y decapitado de la última niña desaparecida. Este, decide tomarse la justicia por su mano y matar al presunto asesino. Lo que ninguno de los dos sabe (policía y sospechoso) es que antes de que el primero pueda llevar a cabo su venganza, hay otro hombre siguiéndoles y con planes muy distintos.
Contar más sobre la película sería joder su encanto.
LO MEJOR
Lo tengo claro, la magistral banda sonora a cargo de Haim Frank Ilfman. Sin dejarme la maravillosa secuencia inicial que abre la película, dónde dos niñas (una de ellas vestida de rojo, como Caperucita) y un niño juegan al escondite. Alli, vemos por primera vez los actos del 'lobo'. En general, el film tiene una factura impecable, con unos encuadres maravillosos y unos diálogos cómicos que sirven cómo meade fuera de tiesto y en ocasiones relajar el tono de lo que alli estamos presenciando.
Lo tengo claro, la magistral banda sonora a cargo de Haim Frank Ilfman. Sin dejarme la maravillosa secuencia inicial que abre la película, dónde dos niñas (una de ellas vestida de rojo, como Caperucita) y un niño juegan al escondite. Alli, vemos por primera vez los actos del 'lobo'. En general, el film tiene una factura impecable, con unos encuadres maravillosos y unos diálogos cómicos que sirven cómo meade fuera de tiesto y en ocasiones relajar el tono de lo que alli estamos presenciando.
LO PEOR
Es muy irregular, demasiado. Va desde secuencias totalmente elaboradas y planificadas, a otras con un estilo más propio de un telefilm. Lo mismo sucede con el guión, monótono y aburrido en ocasiones, excelente y original en otras. Algunos actores dejan bastante que desear, pero el que da vida al padre es divertido y aterrador al mismo tiempo.
Es muy irregular, demasiado. Va desde secuencias totalmente elaboradas y planificadas, a otras con un estilo más propio de un telefilm. Lo mismo sucede con el guión, monótono y aburrido en ocasiones, excelente y original en otras. Algunos actores dejan bastante que desear, pero el que da vida al padre es divertido y aterrador al mismo tiempo.
Conclusión
Es una película que todo cinéfilo debería ver, almenos por curiosidad. Un film irsraelí menos atrevido de lo que imaginaba, que mezcla el cuento de la Caperucita Roja con el de Hansel y Gretel. Esto último reforzado por la bonita escena dónde el secuestrador le lee el expediente policial del asesino a modo de cuento al rehén.
Es una película que todo cinéfilo debería ver, almenos por curiosidad. Un film irsraelí menos atrevido de lo que imaginaba, que mezcla el cuento de la Caperucita Roja con el de Hansel y Gretel. Esto último reforzado por la bonita escena dónde el secuestrador le lee el expediente policial del asesino a modo de cuento al rehén.
Aunque si tengo que decir la verdad, no ha sido la película que yo me esperaba. Y no es mala, cuidao! Pero tampoco es para tanto.
Cosas del 'hype', supongo...
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