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miércoles, 29 de enero de 2014

El mejor amigo del hombre es un zurullo y Machete no envía mensajes. Machete improvisa.

El pasado Festival de Sitges estuvo plagado de hipsters, aunque también de alguna que otra propuesta bastante friki. 'Bad Milo' se pudo ver en el maratón 'La Nit + Friki' y personalmente disfruté de 'Machete Kills' en el Auditori del Hotel Melià.
Hubieron carcajadas, aplausos, abucheos y un deseo compartido: Ganas de pasarlo bien. Porque a veces el cine, no tiene que ser importante o transcendental.



BAD MILO (2012) de Jacob Vaughan


Para ponernos en situación, la sinopsis: 'Duncan es un hombre que tiene un demonio dentro de sus intestinos, un mal que le causa estragos internos hasta que, durante una sesión de terapia, Duncan le da permiso para salir. Al permitirle salir ha abrazado a su demonio interior y, por tanto, le asigna el nombre de Milo.'




A simple vista, de eso trata Bad Milo (2013). Un tío que caga y personifica en un zurullo parlante todo su stress y ansiedad. Pensaréis 'menuda mierda..' y nunca mejor dicho. Pero no! Porque la película es mucho más de lo que parece ( a simple vista una serie B de lo más casposa y guarra/gore) y el zurullo que responde al nombre de Milo puede llegar a ser tan encantador como aterrador. Trata sobre Duncan (Ken Marino), un pobre tipo en una etapa muy complicada de su vida. Tiene un trabajo de mierda, sus padres se separaron cuando él tenía ocho años y su madre esta casada con un tipo de la misma edad que él, mientras que su padre se pasa el día fumando porros en una cabaña en el bosque alejado de toda cultura o medicina occidental. Su jefe es un imbécil, su compañero de trabajo un friki muy pesado. A eso le sumamos que esta aterrado ante la idea de ser padre y tendremos el cóctel perfecto para una película que realmente trata sobre los problemas de un tio normal y corriente y el gran guión utiliza a un personaje tan pintoresco como el monstruito para contarnos una historia de madurez, de aceptación y sobretodo humana. Tela!





LO MEJOR

Peter Stormare (Prison Break, Fargo) se come a Ken Marino, que tampoco lo hace nada mal. 

El animatronic que da vida a Milo es realmente asombroso, un ejemplo más de que lo REAL siempre parecerá más REAL que un modelo 3D realizado por CGI. 

La estancia de Duncan (Ken Marino) con Milo en la habitación de un motel es uno de los momentos por el que vale la pena ver la peli.

LO PEOR

Pese a durar tan solo 85 minutos, hay partes que se alargan demasiado y algunos gags se repiten en exceso. 

Los secundarios (casi todos) son bastante malos y los escasos efectos 'gore/violentos' son demasiado lights y reflejan la escasez de presupuesto.

En definitiva, sería una pena que por su aspecto, muchas personas no le vayan a dar una oportunidad.



MACHETE KILLS (2013) de Robert Rodríguez

Danny Trejo le debe su vida cinematográfica a dos personas: Eric Roberts (hermano de esa cosa llamada Julia) y Robert Rodríguez. Trejo, exconvicto recién salido de la cárcel a principios de los años noventa, se encontraba sin oficio ni beneficio. Tan solo con su carrera de boxeador en distintos torneos carcelarios.

Un buen día, un asesor de peleas en una película de serie B enferma y Eric Roberts piensa en él. A partir de ahi, y con la ayuda de un físico tan peculiar, empieza a interpretar secundarios de todo tipo. Sobretodo moteros, delincuentes, presos, traficantes y un largo etc.


Años después, un primo lejano llamado Robert Rodríguez le ofrece un pequeño papel en la secuela/remake de su ópera prima El Mariachi (1992). El papel tiene el nombre de 'Cuchillo' y evidentemente su personaje iría cargado de cuchillos. Un poco más tarde, le ofrece otro papel en Abierto Hasta el Amanecer (From Dusk Till Dawn, 1996), el nombre del tipo al que interpreta: Razor (Navaja). ¿Casualidad? Pues aún hay más, la primera vez que se mete en la piel de Machete Cortez no es en el fake trailer de Grindhouse, sino en Spy Kids (2001). El fake solo hizo que animar aún más a Rodriguez y a su habitual ayudante de dirección Ethan Maniquis para iniciar una saga que (personalmente) ha muerto en su ecuador.




LO MEJOR

El espíritu festivo que empapa todo el metraje, desde el primer segundo hasta el último. 

El fake trailer del inicio, cameo de Justin Bieber incluído. 

Esa cara de situación de Machete mientras lo están ahorcando. 

Y bueno, realmente la película bebe y vive de sus constantes guiños y cameos. Guiños hay unos cuántos, en uno de los móviles suena el politono del tema que Antonio Banderas interpretaba junto a Los Lobos al inicio de Desperado (1995), el coche blindando con el que se mueve Machete lleva una inscripción en la parte trasera dónde claramente podemos ver el nombre del grupo musical al que pertenece Robert Rodríguez, y que versionaron el gran tema Malagueña Salerosa para Tarantino y su Kill Bill Vol.2: Chingón. El Burdel que regenta Sofía Vergara debe ser de algún pariente de la Satanico Pandemoniun que realizaba Salma Hayek en Abierto hasta el Amanecer (From Dusk Till Dawn,1996) ya que en las secuelas se menciona tb a Desdemona (el nombre del puticlub en Machete Kills).

Como no, el gran Tom Savini en un personaje que se le queda muy pequeño, aunque Vergara hereda su famosa polla/revólver. 

No hace falta nombrar la lista de cameos que recorren el metraje. Esto da mucho que pensar en la influencia de alguien que produce películas mainstream por un tercio del presupuesto de un estudio y todo desde el jardín de su rancho, los Troublemaker Studios.






LO PEOR

Lo que decía al final de 'Lo mejor'. Rodríguez tiene la manía de rodarlo todo en la parte trasera de su rancho y eso se acaba notando. Si nos fijamos en la parte inicial o final de Planet Terror (2007) e incluso en el climax final del primer Machete (por no incluir la trilogia Spy Kids, SharkBoy & Lavagirl...) todo esta rodado en la misma localización. No me gusta. 

El papel de Demián Bichir es insoportable, culpa del guión o la dirección ya que estamos hablando de un gran actor. 

Y lo peor de todo, esta secuela se alarga en exceso y parece que su director tiene la seguridad de que contentará al público si solo se limita a conseguir cameos estelares y gags absurdos más propios de sus películas infantiles guionizadas por su hijo Rebel que no de una película que originalmente nació con vocación de Grindhouse, serie z de la más casposa.

Por cierto, por muy cómico que nos parezca, quién sabe si el mundo no iría mejor con un presidente como Charlie Sheen aka Carlos Estevez.


Y recordad: Jamás caguéis vuestra ansiedad y no jodáis al mexicano equivocado.

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