PAIS: Estados Unidos
DIRECTOR: Josh C. Waller
GUIÓN: Robert Beaucage.
Historia de Kenny Gage, Josh C. Waller y Robert Beaucage
REPARTO: Zoe Bell, Rachel Nichols, Tracie Thoms, Sherilyn Fenn, Doug Jones, Rosario Dawson, Bruce Thomas y Rebecca Marshall.
DURACIÓN: 96 min
Zoë Bell, la protagonista de la cinta que nos ocupa, empezó en el mundo del cine como doble de riesgo. Trabajó en proyectos tan conocidos como 'Xena, La Princesa Guerrera (1995-2001)' doblando a Lucy Lawless (BSG 2004, Spartacus) en la famosa serie producida por Sam Raimi o fue la doble de Uma Thurman en 'Kill Bill (2003-2004) de Quentin Tarantino.
Dicho cineasta, formó parte de una nueva etapa profesional para la especialista. Cómo ya sucedió en el rodaje de 'Pulp Fiction (1994)' entre Thurman y Tarantino, dónde sentaron las bases de 'The Bride', personaje principal de Kill Bill entre toma y toma, durante el rodaje sobre la venganza de 'La Novia' Quentin empezó a hablarle de una nueva idea para su primer proyecto sobre el género del terror, o más bien la serie Z para la doble sesión que tenía en mente con su amigo Robert Rodríguez.
En 'Death Proof (2007)' habia dos grupos de chicas que se repartían el protagonismo de la película. Bell sería la protagonista absoluta del segundo grupo, junto a Rosario Dawson, Mary Elizabeth Winstead y Tracie Thoms, también en el reparto de Raze.Años antes ya fue uno de los principales atractivos de un documental sobre el mundo de los mujeres especialistas titulado 'Double Dare (2004)' y la última vez que recuerdo haberla visto, fue bajo el sombrero y un pañuelo de paleta sureña en 'Django Desencadenado (2012)', de nuevo con Tarantino.
No voy a engañar a nadie, soy adicto a seguirle la pista a los supuestos descubrimientos del señor Tarantino. En su día ya seguí la pista de las nuevas etapas laborales de Travolta, Robert Forster, David Carradine o Christoph Waltz tras su paso por el microuniverso del realizador. Y precisamente eso era lo que más me atraía de 'Raze'. Estaba protagonizada por una especialista con una infinidad de trabajos a sus espaldas, labrándose una nueva carrera en su faceta de actriz y en un vehículo que a simple vista parecía estar hecho para ella.
Con una premisa como la de esta película, dónde cincuenta zorras se dan de hostias por mantenerse con vida y la de los que aman, había los ingredientes suficientes para prestarle un mínimo de atención por mi parte.
¿Qué diferencia tiene la película de la que estoy hablando del resto? Pues que la mayoría de sus protagonistas, empezaron en el mundo de la lucha libre o los dobles de riesgo. Eso se nota en las escenas de lucha en el pozo, se pueden tomar el lujo de realizar planos muy cortos cuando sucede la acción ya que no hay que esconder el rostro de ningún doble, son ellas. Y si a eso le añades el diseño de vestuario (camisetas blancas y bien estrechas, marcando pezones a ser posible) tenemos el caldo de cultivo de un gran divertimento cinematográfico.
No quiero explicaros la historia, más allá de lo básico. Quiénes la juzguen por su punto de partida, perderán la posibilidad de pasar una tarde de Domingo muy agradable y divertida. Quiénes se atrevan a echarle un vistazo y sean conscientes de lo que van a ver, no se arrepentirán.
LO MEJOR
Pequeños detalles, ya sea en algunas ideas del diseño artístico o en la mínima intención en el guión, que en ocasiones intenta dar humanidad a los personajes.
Esa iluminación roja con la que empieza la película, o la que ilumina el ascensor por el que las rivales descienden al pozo, como si del infierno se tratase.
El inicio, al más puro estilo 'Scream (1996)'. Con la participación de la cara más conocida del reparto, Rachel Nichols (Alias, Parking 2, G.I Joe). Su entrada en el recinto, engañando al espectador mientras crees que están presentando a un personaje cuando en realidad introducen al principal.
Los títulos de crédito iniciales también llamaron mi atención, al ser más propios de un opening de una serie que al de una película.
La violencia es de muy buen gusto, en ningún momento vemos algo gore, pero al ser una violencia física, sin armas, cuerpo a cuerpo... duele.
Las estrellas invitadas o cameos son simpáticos (Sherilyn Fenn, Rosario Dawson). Phoebe (Rebecca Marshall) es la Zorra Suprema, se gana a pulso una de las mejores interpretaciones de la cinta. Y por supuesto, el momentazo ' Sabrina VS Everybody'.
Durante sus primeros quince minutos, me pareció bastante lenta y en ocasiones repetitiva. Sobretodo en esos minutos dónde cada 2x3 se insiste en machacar una cabeza, ya sea a puñetazos, patadas o rodillazos.
No me gustó el trabajo de Doug Jones (El Laberinto del Fauno, Hellboy), en todo momento lo ví sobreactuado. Y el supuesto giro final podría haber sido algo más sencillo y eficaz, ya que parece metido a calzador, ese 'personaje secundario' carece de interés o carisma.
Zoë Bell mola y mola que haya personas que todavía sigan rodando cine al mismo tiempo que se lo pasan bien. Porque eso, en una película se nota. Con estos argumentos o historias, un realizador o productor es consciente del público al que va a llegar, el que lo va a consumir. Y no tienen que preocuparse por nominaciones, críticas o grandes recaudaciones. Todo esto, en un cine despreocupado e igualmente eficaz, ya que recuperan lo invertido e igualmente sigue siendo un negocio. La verdad, a mi este tipo de films me alegran el día. Es la comida rápida del cine.
¿Y a quién no le apetece de vez en cuándo comerse un mcpollo?
Larga vida a la 'mierda de la buena'.
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